El chucrut, ¿qué es?

Cómo comentamos en el post anterior, hoy hablaremos de uno de los platos más típicos de la comida alemana: el chucrut. Se elabora mediante la fermentación láctica de las hojas frescas de la col (el repollo) cortados en filamentos. Después, gracias al uso de sal marina, se forma una salmuera natural con los mismos jugos de la verdura. Éste proceso de fermentación no sólo realza el sabor sino que también actúa como conservante natural alargando el período apto para el consumo alimenticio del chucrut. Muchas veces, en el momento de la fermentación, se añaden especies como eneldo, pimienta roja o laurel, proporcionando un sabor más diverso y complejo. La forma final del chucrut suele ser la de una verdura procesada, de textura ligeramente húmeda y en forma de filamentos, con un fuerte sabor ácido. El color depende del tipo de coles usado en el proceso.

Normalmente el chucrut se usa como acompañamiento de diferentes platos, mayoritariamente carne como embutidos (en especial salchichas) y cerdo cocido. También se puede usar en ensaladas, sandwiches, estofados y sopas o cómo acompañamiento de pescados, especialmente azul como la caballa o el arenque. Al ser un producto muy extendido en los países centro-europeo (es uno de los platos estrella de la comida alemana) hay muchas maneras de cocinarlo.

El chucrut es un producto muy saludable, ideal para dietas equilibradas y para gente que padece estreñimiento. Además, aprovechando que en el anterior post hablamos de los propósitos de año nuevo, el chucrut es un alimento perfecto para diversificar nuestra dieta sin perder de vista nuestro objetivo de comer sano y equilibrado. A parte, también es una oportunidad de conocer un producto muy sabroso y típico de la comida alemana.

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