El origen del bretzel, una especialidad alemana
Más conocido como Pretzel, y un símbolo de la comida alemana, es una especialidad de la cual todos los historiadores tienen una cosa clara. Y es que el bretzel, se relaciona con la cristiandad. Su nombre proviene del latín bracellus, cuyo significado es brazo pequeño y el cual hace referencia a su forma de brazos entrelazados.
Se tiene la creencia que su origen fue en la región de Baviera, en un templo monje. En el sud de Alemania la fabricación de Bretzels era usada para premiar a los niños. Aquellos que se sabían bien sus oraciones eran recompensados con él. No fue hasta el siglo XII que se vieron las primeras imágenes de esta comida, las cuales salieron en el libro Hortus Deliciarum, escrito por un convento alsaciano.
También se hace referencia al bretzel como símbolo del amor. Su característica forma puede ser interpretada como la expresión “atar el nudo”, y era característico en el siglo XVII usar esos bollos en las ceremonias de boda.
La receta para prepararlos es de lo más sencilla. Aun así tiene su complicación en cuanto al punto de masa y horneado para conseguir la textura y sabor indicados. Existen dos variedades de bretzel, el de galleta y el de pan blando. Estos pueden ser preparados con una gran diversidad de sabores a preferencia del consumidor, desde ajo hasta vainilla.
Es cierto que muchos historiadores apoyan su origen anteriormente explicado, aunque hay muchas más historias que hablan sobre el origen de esta especialidad alemana, y muchas de ellas podrían ser ciertas, pero solo aquellos que lo crearon serán los que conocerán su verdadera historia.